Limpieza de la calefacción: circuito y radiadores
El gas natural y los radiadores son los dos sistemas de calefacción más habituales en los hogares españoles. Ambos necesitan unos constantes mantenimiento y limpieza. A continuación, te mostramos cómo limpiar el circuito de calefacción y los radiadores para ayudar a su mantenimiento.
-CIRCUITO DE LA CALEFACCIÓN
Es fundamental realizar un correcto mantenimiento del circuito de calefacción, tanto para evitar averías como para asegurar el perfecto funcionamiento del sistema.
El mantenimiento de la calefacción empieza por limpiar el circuito por dentro para eliminar restos de cal y evitar que la corrosión estropee las tuberías. Las ventajas de tener el circuito de la calefacción limpio de cal son:
- La calefacción consume menos energía.
- Rinde mejor, transmitiendo más calor de forma homogénea.
- Evita que el agua se llene de sedimentos.
- Menos riesgo de sufrir fugas.
¿Y CÓMO LIMPIO EL CIRCUITO DE LA CALEFACCIÓN?
Te recomendamos limpiar el circuito antes de que aparezcan signos de avería o mal funcionamiento. Una limpieza profunda cada 3 o 4 años es suficiente, excepto si vives en una zona donde el agua tenga mucha cal. En este caso, te aconsejamos aumentar la frecuencia a una vez cada dos años.
Los pasos para el mantenimiento del circuito de calefacción son:
- El primer paso es apagar la caldera y vaciar de agua todo el circuito.
- Conecta los tubos de agua caliente y fría a una bomba que reparta dicha agua a todas las partes del sistema.
- Introduce un líquido antical disuelto en agua (sigue las instrucciones del fabricante) dentro del circuito y distribúyelo por todo el sistema con ayuda de la mencionada bomba.
Es importante que elijas un producto antical diseñado específicamente para la calefacción y que no dañe las tuberías. - Conecta de nuevo los tubos a la caldera y abre los grifos y llaves de paso de los radiadores para que expulsen la mezcla limpiadora.
- Por último, llena de agua limpia el circuito para volver a ponerlo en marcha. Como protección extra, puedes añadir algún producto especial para evitar la aparición de corrosiones o algas.
-RADIADORES
Seguidamente, es el momento de purgar los radiadores. Esta labor es imprescindible para dejar a punto el sistema de calefacción y ahorrar energía. Te aconsejamos realizar un buen mantenimiento a los radiadores al menos una vez al año.
¿POR QUÉ RADIADOR EMPIEZO?
En primer lugar, comprueba que los radiadores funcionan correctamente. Para ello, enciende la calefacción y asegúrate de que todos los radiadores se calientan completamente. Si, por el contrario, la parte superior de éstos no se calienta, es que hay aire en el circuito (solo debe contener agua). También puedes detectar que el sistema tiene aire cuando, al encenderlo, se escucha un ruido similar a un gorgoteo. Si tu circuito tiene aire, dificulta la circulación del agua y la transmisión de calor. Es entonces cuando deberás purgarlo, después de apagarlo.
A la hora de purgar los radiadores, el orden dependerá de si tu vivienda es de un solo piso o si tiene varias plantas.
Si tu casa es de una sola planta, es mejor comenzar por el radiador que esté más cerca de la caldera. De esta manera te aseguras de comprobar todo el circuito y de no dejarte ninguno sin purgar.
Por el contrario, si tu hogar tiene varios pisos, empieza con los radiadores de la planta superior. Si hay aire en tu circuito, se encontrará en los aparatos del piso superior.
Si vives en un edificio con calefacción de gas central, te recomendamos que a la hora de purgar lo consultes con el presidente de tu comunidad y el responsable de la caldera.

CÓMO PURGAR LOS RADIADORES
Con los radiadores apagados y enfriados, ya puedes empezar el proceso. Para realizar esta tarea necesitas un destornillador y un recipiente. Hay algunos radiadores que, en lugar de destornillador, requieren de llaves purgadoras especiales. Los pasos para purgar son:
- Localiza en el radiador dónde está el purgador o válvula. Suele estar junto a un termostato o bajo el tornillo situado al lateral del radiador.
- Coloca el recipiente debajo y, con el destornillador o llave, gira la válvula un cuarto de vuelta de manera lenta. Deja salir el aire hasta que salga agua turbia.
- Cierra la válvula y sigue con este procedimiento en todos los radiadores de tu casa.
Cuando termines de purgar cada radiador, pasa un paño por si hubiera quedado alguna gota de agua. Finalmente, comprueba la presión del agua de la caldera. Debe marcar una presión entre 1 y 1,5 bares. Si no es así, regúlala con el manómetro, llenándolo de agua hasta que tenga la presión correcta.
PASOS PARA LIMPIAR LOS RADIADORES
Es el turno de limpiar los radiadores. Es importante limpiarlos, ya que acumulan polvo y suciedad y tendemos a olvidarnos de ellos en verano. Su limpieza puede ayudar a personas sensibles al polvo o con alergias que vivan en casa.
- Es esencial que empieces la limpieza con los radiadores apagados y fríos.
- Coloca periódicos viejos, cartones o trapos húmedos alrededor de los radiadores (muebles, suelo, paredes), para recoger mejor la suciedad que caiga y evitar ensuciar el resto de la estancia.
- Para el polvo superficial, utiliza un plumero. Para las partes traseras de los radiadores, puedes usar cepillos especiales que llegan a las esquinas más difíciles o sírvete de una aspiradora con apliques finos.
- En la limpieza del interior de las ranuras tienes varias opciones. Un truco casero es coger una esponja húmeda con agua y jabón y atarla a una cuerda. Introdúcela en las ranuras y con ayuda de la cuerda recorre toda la cavidad.
Otra opción es usar un plumero flexible con funda cambiable. Una alternativa parecida a la de la esponja es atar un trapo viejo a un palo y usarlo de plumero. - Si has distribuido paños alrededor de los radiadores, puedes usar un secador de pelo y disparar aire hacia éstos, para que el polvo caiga atraído hacia los paños.
- Para acabar con la suciedad más incrustada, utiliza, si tienes, una vaporeta. Con su vapor también ayuda a eliminar las manchas de agua y polvo.
- Si queda algún residuo o mancha, elimínalos mediante una mezcla de desengrasante con agua.
Y si deseas que tus radiadores brillen, puedes pasar un paño humedecido con jabón o limpiacristales. Después, límpialos y sécalos bien.
Para que la parte de detrás quede reluciente, usa la técnica del paño y el palo y repite el proceso que te acabamos de explicar. - Por último, seca bien todos los radiadores para evitar la oxidación por humedad.
Estos pasos de limpieza sirven tanto para un radiador de aceite como eléctrico. A continuación, te mostramos como limpiar dos tipos específicos de radiadores: de hierro fundido y de metal.
Limpiar radiadores de hierro fundido
- Si tienes estos radiadores en casa te decimos que, en comparación con otros, necesitan una limpieza y mantenimiento más frecuentes. Una tarea habitual puede ser eliminar el polvo para maximizar la producción de calor y ahorrar energía. Te recomendamos que para el polvo uses paños de microfibra ya que retiran mejor el polvo.
- Otra manera de acabar con el polvo es utilizar una aspiradora potente o un compresor de aire. Colócalos debajo del radiador para succionar o soplar el polvo. Antes de ello, para no ensuciar, cubre los muebles y el mobiliario de alrededor con periódicos viejos o similares.
- Después, sigue las anteriores explicaciones sobre purgar los radiadores.
- Al acabar de purgar, pasa un paño o esponja humedecidos con agua tibia y detergente neutro/desengrasante para eliminar cualquier mancha. No olvides secar toda la superficie con un paño suave.
- Finalmente, si vas a pintar tu casa, puedes aprovechar para retocar los radiadores de hierro fundido con un producto respirable.
Limpiar radiadores eléctricos de metal
El método de limpieza para estos radiadores es parecido al explicado en el apartado anterior.
- Si tienes radiadores como los tubulares, no necesitarás usar la aspiradora o el compresor.
Pero si el radiador está muy sucio, usa la aspiradora con boquilla estrecha. - Si no quieres usar la aspiradora, con pasar un paño antiestático por toda la estructura bastará, ya que el polvo queda atrapado. Para asear el interior del radiador, cuidadosamente introduce un plumero o paño atado y muévelo de arriba abajo. Repite esta técnica entre las paredes trasera y delantera.
- Como te hemos dicho con anterioridad, coloca toallas o periódicos para proteger el suelo y la pared. Después de quitar el polvo, usa un paño humedecido con agua tibia y jabón para limpiar el exterior del radiador. Sécalo rápidamente para evitar que se oxide.
- Si los radiadores tienen manchas, usa una mezcla con desengrasante o vinagre de manzana y enjuaga bien antes de secar.
LIMPIEZA DE LOS RADIADORES POR DENTRO
Conviene que limpies todos los radiadores por dentro, ya que acumulan restos de óxido y suciedad.
Puedes ayudarte con un cepillo especial de varilla fina con cerdas que llega a todos los rincones y esquinas. Introduce el cepillo en todos los huecos y ve girándolo. El polvo irá cayendo hacia abajo, sobre el papel o paño que hayas colocado. Igualmente, cuando hayas acabado, pasa el aspirador por la parte superior e inferior del aparato.
Si aún queda suciedad, humedece dicho cepillo especial con agua y jabón y repite el proceso frotando ligeramente.
Deja que se seque completamente antes de volver a encender la calefacción.
Otra forma de limpiarlos por dentro es cerrando las llaves de paso del agua, descolgándolos con cuidado de la pared y vaciando el agua y los residuos.
Seguidamente, vuelve a colgar y conectar los radiadores, llena el circuito y comprueba la presión de la caldera.
Además del purgado y la limpieza de los radiadores, te aconsejamos que siempre los tengas despejados de ropa y otros trastos. Y que habitualmente controles la presión del circuito de calefacción.
Para finalizar, si tienes suelo radiante, no nos hemos olvidado de ti. Te enseñamos cómo limpiarlo.
-CÓMO LIMPIAR LA INSTALACIÓN DE SUELO RADIANTE
Para llevar a cabo la limpieza normal del suelo, elige productos adecuados a tu tipo de suelo, ya que no es lo mismo limpiar baldosas, tarima o suelo laminado. Te aconsejamos seguir siempre las recomendaciones del fabricante.
Además, es necesaria una limpieza puntual, cada 3 o 4 años, del circuito interno del suelo. Puedes seguir estos pasos:
- Vacía la instalación de agua y echa agua a presión en los tubos y colectores.
- Manualmente, limpiar las válvulas.
- Después, llena el circuito de agua con un producto específico que elimine los restos incrustados.
- Como debes dejar actuar el producto durante una o dos semanas, mejor realiza esta tarea en otoño. Finalmente, vacía el circuito y vuelve a llenarlo con agua limpia.
¿Qué te parece está puesta a punto de tu calefacción? ¿Sabes algún otro método?
Y si necesitas una empresa profesional de limpieza para tu hogar en la provincia de Valencia, puedes contactar con nosotros.
CONTACTO
Contacta con JELOS&GUADALAVIAR a través de nuestro número de teléfono 96 395 32 57, WhatsApp 695 693 902, Telegram o nuestro e-mail ? info@jelos-guadalaviar.es.
Te informamos de nuestros servicios de comunidades de vecinos y limpieza doméstica en la provincia de Valencia. En nuestra web encontrarás descritos con detalle estos servicios.
También puedes seguirnos en nuestras redes sociales: LinkedIn, Facebook, Instagram y escribirnos una reseña con tu experiencia en nuestro Google My Business.
¡Hasta el próximo post!